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DESDE ESTE 04 DE NOVIEMBRE, REINICIAMOS NUESTRO BLOG

sábado, 31 de julio de 2010

Evangelio del Día 31/07/2010

Sábado de la XVII Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 14,1-12.

En aquel tiempo, la fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes,
y él dijo a sus allegados: "Este es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos".
Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar y encarcelar a Juan, a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe,
porque Juan le decía: "No te es lícito tenerla".
Herodes quería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que consideraba a Juan un profeta.
El día en que Herodes festejaba su cumpleaños, la hija de Herodías bailó en público, y le agradó tanto a Herodes
que prometió bajo juramento darle lo que pidiera.
Instigada por su madre, ella dijo: "Tráeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó que se la dieran
y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
Su cabeza fue llevada sobre una bandeja y entregada a la joven, y esta la presentó a su madre.
Los discípulos de Juan recogieron el cadáver, lo sepultaron y después fueron a informar a Jesús.

COMENTARIO

Hay quienes tiene bien puesta la cabeza -aunque se la corten!-. Ese es Juan Bautista, predicador de Aquel del cual se siente indigno siquiera de desatarla las sandalias; es decir, de ser su sirviente, su esclavo. Pero que tiene la firmeza para decir la verdad a quien sea, incluso a Herodes, que está viviendo de forma impropia con Herodías, la mujer de su hermano.

No puede callar esa voz que no es la de Él, sino que es como el fuego que le consume, como el último profeta de la antigua alianza.

¿Cuántas veces dejamos de proclamar una verdad por temor a los demás? Aquí se contrapone Juan Bautista que no tiene temor de decir la verdad, de vivir la verdad, y Herodes que tiene miedo al pueblo, que tiene vergüenza de quedar mal ante sus invitados...

Y tú ¿Vives en el miedo o en la verdad?

DWV

viernes, 30 de julio de 2010

Evangelio del Día 30/07/2010

Viernes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 13,54-58.

Y, al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados. "¿De dónde le viene, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?". Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. Entonces les dijo: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia". Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.

COMENTARIO

Los amigos, vecinos o familiares de Jesús parecen conocerlo bien: conocen a su madre, a su padre, a sus parientes...no puede ser que ahora venga dándose pretenciones de ser distinto, es uno más de nosotros, y punto. "Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente"

A nosotros nos puede ocurrir lo mismo. Puede ocurrir que nuestro Dios esté ya "muy visto". Lo conocemos demasiado, "sabemos" cómo va a reaccionar, sabemos los "atajos" para llegar mejor a él, sabemos las triquiñuelas que podemos hacer para alcanzar su favor...Y confundimos la imagen -o la idea- que tenemos de Él, con Él mismo.

Pero Dios es eterna novedad, siempre nos sorprende -o debería hacerlo, si estuviéramos más despiertos y dispuestos-. Siempre en más de lo que yo puedo imaginar..Es Amor, sí, pero nunca acabamos de descubrir lo que ese Amor nos depara; es Perdón, sí, pero nunca dejamos de sorprendernos de las maneras más hermosas en que él nos muestra eso; es Padre, sí, pero supera cualquier paralelo con la paternidad humana que hemos experimentado; es Esposo, Amante, y sobrepasa cualquier vínculo que hayamos podido vivir... Es siempre más, es el que va más allá -y no tanto el que está más allá.

¿Dejarás que ocurra ese milagro? ¿Te dejarás sorprender por Dios?

DWV

miércoles, 28 de julio de 2010

Evangelio del Día 28/07/2010

Miércoles de la XVII Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 13,44-46.

El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.

COMENTARIO


Puede leerse este evangelio de esta manera: Tú eres ese hombre que encuentra ese tesoro en el campo, es Dios, es la Salvación, es la Vida eterna, es la Felicidad. Y entonces vendes todo lo que tienes para poderla tener. Es la interpretación moral, donde el esfuerzo está en ti, en "vender" lo que tienes, en desposeerte para obtener el Reino...

Yo te propongo otra lectura, más como quizás Jesús quería que la entendieras. Tú eres ese tesoro, oculto, enterrado -por tu pecado, por tu poca estima- que Dios conoce, sabe dónde está y lo que es. Y Él no escatima en venderlo todo, en darlo todo con tal de tenerte, con tal de que veas la luz, con tal de poderte "lucir" como lo que eres, una perla fina, valiosa. Así que él paga por ti, lo hace al precio más caro del mercado: su propia sangre. Todo para que que des cuenta que el Reino de Dios, el Amor de Dios, no es algo que obtengas porque has hecho algo, sino porque simplemente Él lo ha querido. Aceptar el Reino como lo hace un niño, como un regalo, no por mérito...

Eres precioso/a a los ojos de Dios, y Él se complace en que seas suyo/a.

DWV

martes, 27 de julio de 2010

Evangelio del Día 27/07/2010

Martes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 13,36-43.

Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña en el campo". El les respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!

COMENTARIO


Jesús explica las parábolas a sus discípulos: ejerce de maestro ante quienes tienen deseo de aprender. Les revela la profundidad de sus mensajes, porque ellos serán a su vez transmisores del mismo... Jesús dice que la buena semilla son los que pertenecen al Reino de Dios; la cizaña los que pertenecen al Maligno...

Es una cuestión de pertenencia: ¿De quién somos? ¿De quién eres? Esto es lo que define al trigo o la cizaña. Recuerdo esos juegos infantiles que consistían en hacernos una pregunta, donde elegíamos algo -una fruta, un color, etc.- y entonces se formaban dos equipos, que acabámos compitiendo en fuerza, tirando unos de otros.

¿Has elegido ya dónde quieres estas? ¿Tienes dudas? ¿Te muestras indiferente? ¿Te da igual? ¿Pasas?

Atrévete a ser propiedad de Dios, atrévete a elegirle a él, aunque como nos ha dicho el propio Jesús, no son ustedes los que me han elegido, he sido yo quien los elegí....ÉL te ha elegido, pero no te forzará a aceptarlo... Quiere que sea una decisión libre, que lo hagas por amor y con amor...Anímate

DWV

lunes, 26 de julio de 2010

Evangelio del Día 26/07/2010

Lunes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 13,31-35.

También les propuso otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo.
En realidad, esta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal manera que los pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas".
Después les dijo esta otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa".
Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin parábolas,
para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo.

COMENTARIO

Jesús nos propone estas dos parábolas, que tienen en común el que de algo pequeño -la semilla de mostaza o un poco de levadura- se obtiene grandes resultados -un gran arbusto, o que fermente toda la masa- y por cierto, grandes beneficios: los pájaros podran cobijarse en sus ramas, o el pan que se produzca de esa masa de harina. Todo esto se parece al Reino de Dios. ¿Por qué?

Sucede con el Reino de Dios que la forma en la que actúa es así: se inicia con algo pequeño, parece incluso insignificante..pero luego se percibe que no ha sido así, que algo ha comenzado a cambiar, nos damos cuenta que va creciendo, que va extendiendo sus raices, que va tomando cuerpo, que va diseminándose por todas partes, por distintos ámbitos de la vida, y que llega a estar presente en la totalidad de lo que somos. Incluso podrán venir otros y alimentarse, podrán venir otros y encontrar consuelo, cobijo.

La Palabra de Dios tiene ese potencial de Vida en nosotros; recibimos la Palabra, o nos abrimos para tener una experiencia de Dios. O podemos ser también nosotros los sembradores, o ser nosotros quienes demos la levadura: un gesto, una palabra, un consejo, un estar simplemente... Y con un poco de cuidado -aquella semilla habrá de regarla y cuidarla; aquel poco de levadura hay que esparcirlo y amasar- veremos que Dios transforma lo pequeño en grande, lo que parece que no cuenta en algo importante... Así es el Reino de Dios, así es la forma en que Dios reina en nuestras vidas.

Sucede como la propia experiencia de amor humano o de amistad que has podido tener. Comienza en un momento, incluso casi imperceptible. Una mirada, un gesto, una palabra, un momento... y poco a poco esa relación se va convirtiendo en algo especial, esa persona que antes era una desconocida, ahora va tomando un lugar especial en nuestra vida, y va tomando nuestro tiempo, y nuestro recuerdo, y nuestras ilusiones y nuestro querer...

Que esa pequeña semilla que el Señor ha sembrado, que esa levadura que Dios ha depositado en tu corazón se transformen y transformen tu vida.

DWV

domingo, 25 de julio de 2010

Evangelio del Día 25/07/2010

Domingo 17 del tiempo ordinario

Evangelio según San Lucas 11 1-13

Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos". El les dijo entonces: "Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino; danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación". Jesús agregó: "Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle', y desde adentro él le responde: 'No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos'. Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan".


COMENTARIO

La novedad que nos trae Jesucristo es l aimagen paterna de Dios. Aunque ya había sido utilizada en algúnos momentos esta imagen -por ejemplo el bello capítulo 11 de Oseas, esa imagen de padre/madre- será sólo con Jesús que adquirirá la representación de Dios como Padre su utilización casi unívoca.

Puedes hacer un ejercicio muy fácil: fíjate en los evangelios donde Jesús dirige su oración a Dios, y verás que casi siempre lo hace diciendo: Padre, que en la lengua materna de Jesús se dice Abba, como el balduceo del niño que se dirige a su padre.

Ese Dios Padre es el Dios de la Misericordia, y Jesús nos invita a imitarle: Sean misericordiosos, como mi Padre es misericordioso. Por eso les dejo este bello texto de Juan Pablo II, en su Dives in misericordia 8,15

"Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos!" (Mt 7,11)

Cuanto más la conciencia humana, abocada a la secularización, olvida el significado mismo de la palabra "misericordia", más se aleja del misterio de la misericordia cuando se aleja de Dios. Tanto más, la Iglesia tiene el derecho y el deber de dirigirse al Dios de la misericordia "con grandes gritos" (cf Mt 15,23). Estos "grandes gritos" deben ser característicos para la Iglesia de nuestro tiempo...

El hombre contemporáneo se interroga a menudo, lleno de angustia, sobre la solución de las terribles tensiones que se han acumulado en el mundo y que se complican constantemente entre los seres humanos. Y, si la persona, a menudo, no tiene el valor de pronunciar la palabra "misericordia", o si, en su conciencia desprovista de todo sentido religioso, no encuentro un equivalente, es tanto más necesario que la Iglesia pronuncie esta palabra, no solamente en nombre propio sino en nombre de todos los hombres de nuestro tiempo. Urge que la pronuncie en una oración ardiente, en un grito que implora la misericordia según las necesidades del ser humano en el mundo contemporáneo.

Que este grito tenga el peso de toda esta verdad que encierra la palabra "misericordia" y que ha encontrado una expresión tan rica en la Sagrada Escritura y en la Tradición, así como en la auténtica vida de fe de tantas generaciones del pueblo de Dios. ¡Con este grito, al igual que los autores sagrados, invoquemos a Dios que no desprecia nada de lo que ha creado, a Dios que es fiel a sí misma, a su paternidad y a su amor! "

DWV

sábado, 24 de julio de 2010

Evangelio del Día 24/07/2010

Sábado de la XVI Semana del Tiempo Ordinario


Evangelio según San Mateo 13,24-30.

Y les propuso otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo;pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue.
Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña.
Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: 'Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?'.
El les respondió: 'Esto lo ha hecho algún enemigo'. Los peones replicaron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?'.
'No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo.
Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero'".

COMENTARIO

El trigo y la cizaña crecen juntos. A veces nos cuesta mucho aceptar esto an nuestras vidas, y en las vidas de los otros. Quisiéramos ser -y quisiéramos que fueran- sólo trigo limpio... sólo cosas buenas, sólo buenas obras, sólo buenos pensamientos, sólo buenos deseos e intenciones... Pero no es así. San Pablo decía que hacía el mal que no quería, y dejaba de hacer el bien que quería hacer...

Paciencia y tolerancia con unos mismo; pero muy especialmente paciencia y tolerancia con los demás. A Jesús de debió pasar así con el grupo de los doce...Si lo hubiera hecho seguramente Judas Iscariote hubiera dejado de formar parte de los 12....como Pedro, a quién le llamó Satanás; o a los hijos de Zabedeo, que querían los primeros puestos; o a Mateo, que tenía un pasado como cobrador de impuestos, y algo le quedaba de esa época; o Tomás, que no acababa de creer; o a Felipe, que no entendía quién era el Padre, a pesar del tiempo que Jesús llevaba con él..

Pero no fue así. Jesús sabía que ellos iban a pasar por el momento de la purificación...Su cruz, su muerte, su resurrección...el negarle, el abandonarle...el sentimiento de fracaso, el miedo a la muerte...hasta que recibieran el Don de Dios... Jesús sabe que su buena semilla dará fruto, y llegado el momento se verá con claridad..

A nosotros no nos toca juzgar...A nosotros nos toca ser buen trigo, para darle Gloria a Dios.

DWV

viernes, 23 de julio de 2010

Evangelio del Día 23/07/2010

Viernes de la XVI Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 13,18-23.

Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador. Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino. El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe. El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno".

COMENTARIO


El que da fruto -dice el Evangelio- es el que escucha la Palabra y la comprende; el que la practica, el que la interioriza, el que la vive. Sólo así podrá dar fruto y fruto en abundancia, como Dios quiere de cada uno de nosotros.

¿Qué tipo de terreno quieres ser tú? Quizás tengas que limpiarlo un poco, quitar las preocupaciones excesivas, la inconstancia, los efectos del enemigo, que quiere que esa Palabra de Dios no penetre y eche raíces en tu vida. Prepara el terreno, abónalo con las buenas obras, con la constancia en la oración, en la lectura y meditación de la Palabra, con los sacramentos.. Y así, esa Palabra de Jesucristo se convertirá en tu alimento y tu Alegría.

Un día Jesús le preguntó a sus discípulos si ellos también querían dejarlo -muchos le abandonaban, dice el Evangelio- porque las palabras de Jesús eran duras -duras de entender, y duras de vivir-; pero, entonces, Pedro le contesta: "Señor, a quién vamos a ir. Sólo Tú tienes Palabras de Vida Eterna"

Señor, Jesús, haz que la semilla de tu Palabra sea bien recibida en mi corazón, que pueda comprenderla, amarla y vivirla; que se transforme en un árbol frondoso que echa sus raíces en lo más profundo de mi ser; y así, podré dar los frutos de Vida que tú esperas de mí. Amén.

DWV

jueves, 22 de julio de 2010

Evangelio del Día 22/07/2010

jueves 22 Julio 2010

Santa María Magdalena - Memoria

Evangelio según San Juan 20,1.11-18.

El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto". Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo". Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir "¡Maestro!". Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes'". María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.

COMENTARIO

"Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?" Esa misma pregunta nos sigue haciendo Jesús a nosotros: qué nos entristece, que nos hace sufrir, y a quién estamos buscando para cambiar esa situación.

Por un lado, vemos esa cercanía y cuidado que tiene Jesús. Cercano a nuestros sufrimientos, a nuestras decepciones, a nuestras heridas, a nuestras penas. Pero también sabiendo que no queremos contentarnos con eso. Que estamos buscando algo, a alguien... Pero a veces lo buscamos en el lugar inadecuado, o a veces buscamos a la persona equivocada...buscamos como María Magdalena, a un muerto...

Pero Jesucristo está vivo, nos conoce, por eso nos llama por nuestro poropio nombre, y nos hace entender que más que buscar y querernos quedar con alguien -"Déjame", le dice a ella- lo que tenemos que ser es mensajeros, enviados, comunicadores de la Alegría y de la Vida.

DWV

miércoles, 21 de julio de 2010

Evangelio del Día 21/07/2010

Miércoles de la XVI Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 13,1-9.

Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: "El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!".

COMENTARIO

"El que tenga oídos, que oiga" Yo diría ahora "El que tenga corazón, que sienta" -y no porque haya hoy más corazones predispuestos que antes, sino porque hoy nuestra sensibilidad religiosa tiene más que ver con el sentir que con el escuchar. Pero para esto no hace falta cambiar el Evangelio, sólo hace falta disfrutarlo de otra manera....

¿Eres una persona del campo? La parábola de Jesús la entenderás pronto entonces, pues sabes que no todo lo que sembramos va a dar cosecha, influye la semila y el lugar donde se deposite esa semilla. Al parecer el sembrador de la parábola no escatima en semilla, debe tener de sobra; lo que no debe tener mucho es más bien tierras dónde sembrar, por eso esparce la semilla por todos lados, esperando que alguna pueda dar ese "extra" que necesita. Los campesinos en la época de Jesús debieron de vivir esta necesidad, el necesitar un "extra", para poder pagar los impuestos que cada vez eran más asfixiantes...!!!!

¿Eres una persona de ciudad? ...Veamos...¿Has visto esas personas que en una calle principal, de comercio, están entregando volantes? ¿esa publicidad de una tienda, de una institución, de algún tipo de servicio ofrecido? Ellos lo ofrecen a todas las personas que pasan por ahí, normalmente discriminan poco a quién no dárselo -quizás no a los niños ni a las personas ancianas, por regla general-. Algunas veces coincidirá lo que allí se pone, con las necesidades de aquella persona que lo recibe...pero las más de las veces no, esa publicidad acabará en el bote de basura más próximo...

Jesús tiene un mensaje para ti, Jesús es ese "volantista", es ese "sembrador", que insiste a tiempo y a destiempo, una y otra vez..sólo que Él siempre tiene algo que tú quieres porque te conoce perfectamente...Sólo hay que prestar atención, sólo hace falta escuchar, sólo hace falta mirar ese volante que él distribuye y que dice en letras grandes: "Te amo".

¡Si tienes oídos, oye! ¡Si tienes corazón, siente!

DWV

lunes, 19 de julio de 2010

Evangelio del Día 20/07/2010

Martes de la XVI Semana del Tiempo

Evangelio según San Mateo 12,46-50.

Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte". Jesús le respondió: "¿Quién es mí madre y quiénes son mis hermanos?". Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre".

COMENTARIO

Jesús amplía nuestra visión de la familia: somos parte de ella, somos miembros de ella, si hacemos la voluntad de su Padre, de nuestro Padre.

Es importante anotar que la persona del Padre no puede ser asumida por nadie, mas sí la figura materna. Esto se comprende mejor desde la concepción de cómo se transmite la vida, donde la mujer era considerada como un agente pasivo, era la que llevaba en sí a la nueva criatura, pero la obra de engendrar correspondía sólo al Padre -será mucho tiempo después cuando se conozca la biología femenina (concretamente el óvulo y su función en el proceso de la reproducción) en que dejará de considerarse a la mujer de esta forma, y se le verá como un elemento activo y copartícipe de la procreación. Supongo que Jesús hubiera tenido una sensibilidad un tanto distinta si culturalmente fuera depositario de este conocimiento.

Lo más importante, sin embargo, es esta consideración de la nueva familia. Rompe Jesús con el privilegio que pueda tener el lazo de sangre, y lo eleva a la realización en nuestras vidas de la voluntad de Dios. si consideramos a Dios como nuestro Padre, y nos dedicamos a que se cumpla en nuestra vida su voluntad, entonces nos integramos a esta nueva familia, reconocemos la importancia de estos nuevos lazos que nos unen: la fe, la esperanza y el amor.

DWV

Evangelio del Día 19/07/2010

Lunes de la XVI Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 12,38-42.

Entonces algunos escribas y fariseos le dijeron: "Maestro, queremos que nos hagas ver un signo". El les respondió: "Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás. Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más que Jonás. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más que Salomón.

COMENTARIO

¿Cuál es el signo de Jonás? Este pasaje del Evangelio de San Mateo nos hace pensar en la muerte y resurrección de Jesucristo; por otro lado, parece que es más bien la conversión.

El texto de Jonás nos habla de esos tres días en el vientre del pez, y allí Jonás reflexiona sobre su vida, sobre la acción de Dios en su vida, cómo había sido bueno Dios con él, y entonces proclama: "Los que honran ídolos vanos que renuncien a venerarlos. Yo, en cambio, te alabaré, te ofreceré sacrificios y cumpliré la promesa que te hice". Y entonces Dios da una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme.

Jesús dice que sucederá de esa manera. Esos tres días serán para que reconozcamos la bondad de Dios, que ha enviado a su Hijo para salvarnos. Tenemos que dejar el adulterio -Jesús se expresa así de esa generación, pero no del adulterio en la vida de la pareja, sino del adulterio a Dios, la idolatría- y alabar a Dios, ofrecerle nuestra vida. La muerte y resurrección de Jesús será entonces ese signo, el signo del amor de Dios que nos invita a convertirnos a él.

Hay sí una diferencia entre la conversión de los ninivitas con Jonas y del pueblo de Israel -y de nosotros- con respecto a Jesús: Los ninivitas se convirtieron por temor; aquí Jesucristo nos invita a convertirnos por amor, porque Él nos ama, y quiere que le amemos; que no seamos adúlteros con Él.

¿Has reflexionado cuánto amor nos tiene Dios que ha dado su vida por ti y por mí?

DWV

domingo, 18 de julio de 2010

Evangelio del Día 18/07/2010

XVI Domingo del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Lucas 10,38-42.

Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude". Pero el Señor le respondió: "Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada".

COMENTARIO

"Te inquietas y te agitas". Nos inquietamos interiormente y nos agitamos exteriormente. Es decir, estamos sobresaltados, todo nuestro ser está dando vueltas. ¿Quién no se ha sentido así cuando ha tenido una primera experiencia de amor? Porque esto es lo que está describiendo Jesús: Él se da cuenta que el corazón de Marta está inquieto porque quiere agradar a Jesús, y piensa y se emociona, y se revoluciona por querer encontrar algo que logre ser "especialísimo" para Él; por eso se mueve de un lugar a otro, por eso la actividad en demasía. Está como el primer día cuando tuvimos una cita!!! No dejábamos de mirar el reloj, y de arreglarnos, y de ver qué regalo comprarle a aquella persona...

Por eso Jesús le dirige estas palabras con cariño: Marta, Marta...no es un reproche, porque Jesús sabe bien lo que hay en ese corazón comprometido de esa mujer que le ha abierto las puertas de su casa y de su corazón. Porque Marta reprocha que su hermana no le quiera del modo en que ella lo está haciendo. Algo así como "Jesús, ¿no te importa que esta hermana mía te muestre tan poco amor, y que yo tenga que hacerlo todo por ti? ¿Que tenga que desvivirme por ti?" Alguna vez tú, que estás muy comprometido en tu parroquia, en tu grupo de oración, en tu labor social, ¿no te has sentido así? Diciéndole a Jesús: "Señor, ¿por qué la gente es tan poco comprometida, y nos toda tanto trabajo?"

Pero Jesús nos responde: "Sólo una cosa es importante. Y María ha escogido la mejor parte, aquella que nadie se la podrá quitar". Trabajamos mucho por una obra de bien, dejamos nuestros años, nuestro tiempo, nuestros sueños, y nuestros desvelos en ella...y al final, viene otro y se "apropia" de lo que es "nuestro" -y sentimos que se ha "robado" o al menos, nos ha "quitado" algo que era nuestro. Sucede que esa no era la mejor parte de nuestra labor, y nos habíamos confundido. Habíamos confundido nuestro HACER, con lo que es verdaderamente importante: el ESTAR con ÉL.

Todo nuestro HACER debe partir de ESTAR con ÉL, entonces ese HACER será también ESTAR con Él, y ya nadie "nos quitará lo bailado", Todo lo que hemos hecho CON ÉL, es para ÉL, y lo hemos podido disfrutar CON Él: Él es la gratificación, Él es el premio: la perla preciosa por la que dejamos todo para obtenerla.

"Marta, Marta...yo sé que me amas, pero lo que más quiero es que ESTÉS conmigo, siéntate a mi lado, déjame que te hable de un AMOR que no se inquieta ni se agita, de un AMOR que quiero darte...María lo está descubriendo, y esta ALEGRÍA nadie se la podrá quitar...Su corazón se está llenando de mi AMOR, y cuando esté completo podrá LLEVARLO a otros...Ven, tú también..."

DWV

sábado, 17 de julio de 2010

Evangelio del Día 17/07/2010

Sábado de la XV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 12,14-21.

En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él. Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías: Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.

COMENTARIO

"No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas". Jesús es el amigo de la intimidad, de aquel que habla al corazón. Tiene que buscar un lugar adecuado para proclamar su mensaje cuando mucha gente le sigue, pero no levanta un lugar en la plaza -como hacen los predicadores actuales, con altavoces incluso-. Comparte el trabajo, comparte las comidas, comparte las caminatas... No busca polémicas, y cuando alguien le confronta sabe decir las cosas sin generar alboroto, ni gritos ni insultos....

Sin duda, un modelo de liderazgo tan distinto del que vemos en la política, o a través de los mass media; sin duda, Jesús no hubiera sido un éxito en un Talk-show..y sin embargo su eficacia no tiene dudas: "Muchos lo siguieron y los curó a todos".

Jesús no ejercerá violencia para entrar en tu vida; se acerca a tu corazón, a tus problemas, a tus ilusiones, a tus deseos, a tus anhelos y preocupaciones...¡cuántas veces le hemos negado la entrada! ¡Cuántas veces le hemos dicho, "no te necesito....por ahora"! La delicadeza del Señor es sublime, espero que algún día lo puedas comprobar por ti mismo/a y pongas tu esperanza en Él.

DWV

viernes, 16 de julio de 2010

Evangelio del Día 16/07/2010

Viernes de la XV Semana del Tiempo Ordinario

Nuestra Señora del Monte Carmelo

Evangelio según San Mateo 12,1-8.

En aquel tiempo, Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas. Al ver esto, los fariseos le dijeron: "Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado". Pero él les respondió: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes? ¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta? Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no condenarían a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado".

COMENTARIO

Ser dueños del sábado. Ser dueños de lo que hacemos, ser dueños de nuestras vidas. La imagen de Dios que tienen los fariseos es la de un Dios que da normas, que limita la actuación del hombre, que le "prohibe" tal o cual cosa. Es el Dios al que se han opuesto muchas y muchas personas, que acababan con complejos de culpa, y vivían una vida en esclavitud ante Dios.

El Dios de Jesucristo es el Dios de la libertad, es el Dios de la Gracias, el Dios de la Misericordia. El el Dios del "empoderamiento" podríamos decir, más contemporáneamente, es decir, el Dios que hace que tengamos poder, que seamos dueños..."Todo lo mío es tuyo" le decía el Padre Misericordioso al hijo mayor de la parábola; y dejó marchar al hijo menor dándole la parte de la herencia que había pedido.

¿Alimentarse era una falta? Jesús recuerda entonces el episodio de David que se alimenta del pan que ha sido ofrecido al templo. El sábado era precisamente el momento de acción de gracias a Dios por lo que había hecho, por lo que había hecho por él, por el hombre, por el ser humano. Para que no viviera en la esclavitud del trabajo, del cansancio, del agobio y se dé cuenta de la obra creadora de Dios puesta -y dispuesta- para el deleite de nosotros.

¿Tienes un Dios que te esclaviza o un Dios que te hace libre? ¿Te sientes dueño de tu vida o eres esclavo del trabajo, de los compromisos, del tiempo, de los horarios? ¿Disfrutas de la vida o sólo ves las normas y las prohibiciones? Atrévete a ser libre, Dios te ha creado para que lo seas!!!

DWV

jueves, 15 de julio de 2010

Evangelio del Día 15/07/2010

Jueves de la XV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 11,28-30.

Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".

COMENTARIO

¿Cuándo mejor que ahora estas palabras de Jesús cobran una dimensión de actualidad y de necesidad? Vivimos en un mundo, en una sociedad que toma nuestras fuerzas, nos somete a stress continuo, nos fuerza a ser altamente competitivos y competentes, y a quienes vivimos en grandes ciudades esto nos resulta sumamente familiar. Añadamos a esto las dificultades económicas por las que pasan tantos millones de personas...

Pero las palabras de Jesús no son palabras de fácil consuelo, de adormecimiento ante la realidad, de "opio para el pueblo" como algunos han defendido, sino de ver y descubrir una realidad que trasciende -no que ignora- las realidades terrenas, humanas.

Jesús nos propone primeramente ir hacia él. Implica por tanto no un inmovilismo, no un replegarse en uno mismo, sino lo contrario, salir de uno mismo, mirar hacia Aquel que nos llama, reconocer su persona, su palabra.

Lo segundo que nos dice es que carguemos su yugo. Curiosamente a quienes están cansados y agobiados Jesús les propone que carguen con un yugo, ¿cómo es esto posible? Esto es así, porque "su yugo es suave, y su carga ligera". ¿Cuál es ese yugo, cuál es esa carga? Es un yugo que no es opresión, sino "lazos de ternura" que dice Oseas 11. Es mantenernos unidos a Él, son los lazos de amor que Jesús extiende hacia nosotros. Su carga es ligera, porque el peso mayor lo ha asumido él, en su humanidad, en su divinidad, Hombre-Dios que cargó sobre sí nuestras culpas y pecados, para que podamos caminar ya sin ese peso en nuestras vidas.

Así, podremos experimentar el alivio, el descanso. Cuando el amor lo impregna todo, no hay carga que se haga pesada; no importan las horas, ni los sacrificios, ni los malos ratos, ni los dolores, ni las penurias. El amor nos lleva a una dimensión nueva, donde nos hacemos pacientes y humildes, como Jesús nos invita a ser.

¿No recuerdas cuando te has sentido enamorado/a y sentías que nada era imposible con tal de agradar a tu amor? Pues es lo mismo que Jesús te está diciendo: Estoy Enamorado de ti, por eso te sostendré, mi Amor te sostendrá. No tienes que temer. Atrévete a caminar conmigo, atrévete a unirte conmigo...y descubrirás el alivio y el descanso del Amor.

DWV

martes, 13 de julio de 2010

Evangelio del Día 14/07/2010

Miércoles de la XV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 11,25-27.

En esa oportunidad, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

COMENTARIO

El texto paralelo de Lucas -en el que se encuentra también estas palabras- introduce las palabras de Jesús de este modo: "En aquel momento, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo". Y aunque Mateo no lo ha recogido así, entenderemos con más profundidad lo que nos dice Jesús viéndolo desde esta perspectiva.

Es el Espíritu Santo quien mueve a Jesús a alabar al Padre, por ser el creador de todo, por haber tocado los corazones de la gente sencilla que es la que acoge el mensaje de Jesús, que es la que le acoge a él como Señor y Salvador. No así los sabios y prudentes para quienes se les ha ocultado estas cosas, porque su mente se ha cerrado y no se atreven a creer en un Dios que es siempre nuevo. Confían en su sabiduría y en su actuar moral, pero no reconocen a Jesucristo como Camino, Verdad y Vida.

Igualmente es el Espíritu Santo -que es el amor recíproco del Padre hacia el Hijo, y del Hijo al Padre- el que mantiene en comunión y unidad a Jesús con su Padre Dios; y es quien permite conocerlo; no hay forma de conocer a Dios si no es Él mismo actuando en nosotros. Es decir, Dios se revela a los sencillos, y de la misma manera, Él actúa desde el interior de la persona para que le podamos conocer.

San Pablo lo expresará así: "El Espíritu es el que nos permite proclamar 'Abba, Padre'" y "Nadie puede decir 'Jesús es el Señor' si no es movido por el Espíritu Santo"

Jesús se dirige al Padre EN el Espíritu, movido por Él, movido por su deseo de Glorificar al Padre y de esta manera nos va revelando quién es el Espíritu Santo, qué es lo que hace en nuestras vidas.

He encontrado un par de cortas oraciones sobre este pasaje en la BCJ -Biblia Católica para Jóvenes, que las transcribo aquí, para que ores con ellas:

Padre, te alabo y te agradezco con Jesús porque das a conocer tu reino a quienes se abren a tu amor. Abre mi corazón para acoger tu mensaje.
Jesús, te reconozco como el Hijo de Dios, Señor del cielo y la tierra, concédeme participar de tu amor y confianza en el Padre.


DWV

lunes, 12 de julio de 2010

Evangelio del Día 13/07/2010

Martes de la XV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 11,20-24.

Entonces Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido. "¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad aún existiría. Yo les aseguro que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú".

COMENTARIO


Jesús sufre por aquellas ciudades donde no ha podido entrar el Amor de Dios, porque estaban cerradas las puertas de sus corazones. Se entristece porque ellos se han negado a abrir sus vidas al que es la Vida, y se han mantenido en el camino hacia la infelicidad y la muerte. Por eso les dice que el día del Juicio, será tratada rigurosamente.

"No quiero la muerte del pecador, sino que cambie de conducta y viva" se nos dice en el Antiguo Testamento. Nuestro Dios es un Dios de la Vida, un Dios que nos ofrece su amor, su perdón y su misericordia. Por eso, el corazón compasivo de Jesús se siente compungido ante el rechazo de estas ciudades al anuncio de la Buena Noticia del Reino de Dios.

¿Crees en el amor de Dios? ¿Lo has experimentado? Dios quiere que tengas Vida, y la tengas en abundancia; que seas feliz y que te sientas amado/a por ÉL que es Amor. A esto te llama el Señor: que abras los cerrojos de las puertas de tu corazón para que Él pueda entrar en tu Vida -sí, el Todopoderoso no entrará forzándote, sino que necesita que tú le abras por dentro. "Estoy a la puerta y llamo, dice en el Apocalipsis, si alguien me abré entraré y cenaré con él." 3,20.

Ábrele a Jesús, y Él mismo se ofrecerá como comida, comarás no sólo con Él, sino que Él será tu comida en la Eucaristía.

DWV

Evangelio del Día 12/07/2010

Lunes de la XV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 10,34-42.11,1.

No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa. El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa". Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.

COMENTARIO


"No vine a traer la paz, sino la espada". Sin duda, estas palabras suenan extrañas en la boca de Jesús, o bien porque no cuadra con la imágen que nos hemos hecho de Él, o quizás porque no la entendemos bien.

Muchas veces pensamos que el ser cristiano significa no enojarse por nada, mantener una actitud casi "plana" ante todo, sin emocionarnos verdaderamente por nada...(como la ataraxia de los estoicos). Claro que Jesús ha venido a traer la paz -recordemos cómo Él envía a sus discípulos para que lleven la Paz, y que si las personas a las que llevan la Buena Nueva no son personas de paz, esa paz no permanecerá en ellas- pero esa paz es fruto de la espada. ¿Qué espada?

La escritura habla en su momento de la espada de dos filos, que entra hasta lo más profundo de nuestro ser y separa en nuestro interior lo más "medular". Es la que discierne, es la que deja en evidencia las más fuertes intenciones. Y es allí donde vemos si somos o no verdaderamente de Cristo, y será esto lo que provoque la división: los que siguen a Jesús y los que no. Por eso se enfrentarán al interior de una misma familia, y esto será motivo de sufrimiento.

O elegimos el camino de la Vida, o elegimos el camino de la muerte. No hay término medio. Sólo así podremos ganar la Vida, la que Jesucristo está dispuesto a darnos.

¿Has querido vivir tu compromiso cristiano y te has sentido desalentado/a por tu familia? ¿Por tu esposo/a? ¿por tus hijos/as? ¿Por tus papás o por tus hermanos/as? ¿Te has tenido que enfrentar a ellos? Pídele al Señor que él ponga ese espíritu de discernimiento en tu corazón, para obrar rectamente; y que te dé la fortaleza para, en toda circunstancia, no apartarte del camino que conduce a la Vida.

DWV.

domingo, 11 de julio de 2010

Evangelio del Día 11/07/2010

XV Domingo del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Lucas 10,25-37.

Y entonces, un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?". Jesús le preguntó a su vez: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?". El le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo". "Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida". Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: "¿Y quién es mi prójimo?". Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: 'Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver'. ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?". "El que tuvo compasión de él", le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: "Ve, y procede tú de la misma manera".

COMENTARIO



Para quien no desea amar, siempre encontrará objeciones...Así le sucede a este doctor de la Ley que, como dice el Evangelio, le pregunta a Jesús para ponerlo a prueba. Jesús aprovecha esta circunstancia para narrarnos una de las bellas parábolas de los Evangelios: la del Buen Samaritano. El contraste, buscado a propósito por Jesús, entre el sacerdote y el levita, por un lado, y el samaritano, por el otro, nos presentan ya a un Jesús que quiere que prestemos una especialísima atención a sus palabras. Quien nos enseña a cómo actuar religiosamente es el samaritano, aquel que era despreciado por haberse "contaminado" por la idolatría o la herejía, pero que actúa de la forma correcta porque lo hace como Dios lo haría.

"Ve y Haz tu lo mismo", haz lo mismo que el Samaritano, porque él siente y actúa misericordiosamente, como misericordioso es Dios. Él refleja con su actuación cómo es de bueno Dios. Amarás a Dios y al prójimo, al próximo -ese que está necesitado de cariño, de amor, de ternura, de que le escuches, de que le hables, de que le des tu atención y tu tiempo.

Anda, ve y haz lo mismo.

DWV

sábado, 10 de julio de 2010

Evangelio del Día 10/07/2010

Sábado de la XIV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 10,24-33.

El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño.
Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa!
No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido.
Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos.
No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo.
Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.

COMENTARIO

Jesús invita a sus discípulos para que entiendan que no deben temer. Que han descubierto una Verdad y una Vida que no puede ser arrebatada con las persecusiones, los problemas o incluso la violencia. Atentar contra la vida física no les llevará a perder esta Vida Nueva, sino más bien el dejarse conducir por quie nos lleva a la muerte, al lugar donde se expulsa lo que no sirve -la Gehena era el lugar donde se tiraba la basura, o los cuerpos de animales o criminales y se quemaba-.

Nosotros tenemos a un Dios que es un Padre protector, pero tenemos que vivir en la transparencia en nuestros actos, por eso les dice a sus discípulos que aquello que hablan lo puedan proclamar desde lo alto de las casas; aquello que Jesús les dice en la intimidad de la noche, lo proclamen a plena luz del día.

No temas, dice Jesús. aunque encuentres dificultades o problemas en la vida, aunque parezca que las cosas van perdiendo sentido, hay un propósito en tu vida, Dios Padre te ha creado para que seas feliz, por eso confía en él.
¿Tienes dificultades, problemas, temores? Preséntáselos a Jesús, confía en su Palabra, y Él vencerá en tu vida.

DWV

jueves, 8 de julio de 2010

Evangelio del Día 09/07/2010

Viernes de la XIV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 10,16-23.

Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.

COMENTARIO

Jesús anuncia a sus discípulos las dificultades reales de seguirlo. Van a estar en un medio hostil, rodeados de peligros, problemas, persecuciones, incomprensiones...pero no estarán solos, no serán abandonados, sino que nos da una promesa: "El Espíritu de su Padre hablará en ustedes".

Jesús promete el Espíritu Santo que nos hará profetizar, es decir, hablar en nombre de Dios. Será él quien vaya poniendo las palabras en nuestros labios, para manifestar la verdad.
Es el Espíritu quien nos ayudará a permanecer firmes, a sobrellevar los problemas y las persecusiones, a poder afrontar el mal que nos rodea.

Si miras alrededor te das cuenta que vivimos en una sociedad cada vez más violenta: guerras, muertes, pobreza, marginación..tantas situaciones que atentan contra la dignidad de las personas.. y también directamente contra los cristianos, contra los que defienden la Vida, contra los que hablan de Dios, contra los que buscan un mundo donde se viva la justicia de Dios.. Y es allí donde está el Espíritu de Dios, alentando, fortaleciendo, animando, consolando...

Gracias, Jesús por enviarnos tu Espíritu; haz que sigamos proclamando tu Palabra con nuestras vidas, con nuestro compromiso de vivir como verdaderos hijos e hijas de Dios

DWV

Evangelio del Día 08/07/2010

Jueves de la XIV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 10,7-15.

Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes. Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad.

COMENTARIO

Gratuidad y Paz. Jesús invita a sus discípulos a que puedan testimoniar esto en su acercamiento a la gente: El Reino de Dios es Gratuidad y Paz.

Por eso deben dar gratis lo que gratis han recibido; deben aceptar el ser acogidos, como Dios los ha acogido a ellos; deben confiar en las personas, como ellos se han confiado en Dios; su único tesoro es Dios, por eso pueden confiar en que nada les va a faltar.

Y deben ser signos de bendición, de llevar la Paz a todos aquellos que la necesitan y que por ser personas que buscan la Paz, serán capaces de recibirla. Si no son personas de Paz, la Paz volverá a ellos, dice Jesús..no como un castigo -lo mismo que el signo de sacudirse los pies- sino como un llamado a convertirse a Dios, a creer en Él

DWV

miércoles, 7 de julio de 2010

Evangelio del Día 07/07/2010

Miércoles de la XIV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 10,1-7.

Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: "No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.

COMENTARIO

Hemos visto a Jesús predicando la Palabra, expulsando demonios y curando enfermos. Ahora le vemos transmitiendo esto a sus discípulos. Jesús no quiere hacer las cosas solo; llama, convoca a muchos, y escoge de forma especial a estos doce -para simbilizar este nuevo Pueblo de Israel que es la Iglesia- para hacer visible el Reino de Dios.

Tienen que proclamar el Reino de Dios, el reinado de Dios: Dios es Rey!!!! y tú formas parte de su Reino!!!

Jesís nos invita a vivir este espíritu comunitario de hacer las cosas de Dios. Nos sentimos muchas veces invadidos por esta forma tan actual de hacer las cosas: el individualismo. Nos centramos en lo que "yo" soy, en lo que "yo" puedo hacer...y Jesús nos invita a dar un paso más: mira a tu alrededor, mira a tu familia, mira a tus vecinos, mira a tus amigos y compañeros: descubre los valores, potencialidades, talentos, que cada uno de ellos son y que tienen, y date cuenta cómo podrían ponerse al servicio de Dios: cómo ayudar a mejorar la vida de los que viven en tu barrio, de personas necesitadas, de compartir la fe en pequeños grupos, de celebrar la vida y animarse en las dificultades, etc. etc. etc.

Y te darás cuenta que son personas concretas, con nombres concretos los que apareceran en tu mente y tu corazón...como con Jesús y sus doce... Anímate, forma una pequeña comunidad que viva con Jesús -esto no quiere decir ni que vivan juntos, ni que dejes tu casa-, una comunidad que Viva por su Espíritu...que quiera acercar el Reino de Dios a quienes lo sienten alejado...

DWV

lunes, 5 de julio de 2010

Evangelio del Día 06/07/2010

Martes de la XIV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 9,32-38.

En cuanto se fueron los ciegos, le presentaron a un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: "Jamás se vio nada igual en Israel". Pero los fariseos decían: "El expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios". Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha."

COMENTARIO

Jesús sana nuestras dolencias y enfermedades...y lo hace con su Palabra, con la proclamación de la Buena Nueva, que es que tenemos a un Dios que nos ama, que está locamente enamorado ne nosotros, tanto así, que ha enviado a su Hijo y le ha dado todo el poder para expulsar de nuestra vida todo aquello que nos daña y lleva a la muerte -Expulsa los demonios de nuestra vida con el Poder de Dios, su Padre. Con la autoridad de ser Hijo de Dios...

Y esa misericordia y compasión se traduce en acompañar a su Pueblo como un buen Pastor, como aquel que conoce y se preocupa de sus ovejas..hasta dar su Vida por nosotros.

Pero el trabajo es mucho...necesita de ti...Necesita de trabajadores que quieran seguir con este proyecto de Dios: mostrar a todo el mundo que su Reino, su Misiericordia, su Perdón se extiende a todos, y que Él se alegra cuando sus hijos e hijas confían en ÉL.

¿Te sientes desorientado/a? Acude a Dios, que él es el Buen Pastor, Él te guiará a fuentes tranquilas y repará tus fuerzas. sanará tus dolencias y curará tus enfermedades..Y te hará mensajero de su Amor...Atrévete!!!

DWV

Evangelio del Día 05/07/2010

Lunes de la XIV Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 9,18-26.

Mientras Jesús les estaba diciendo estas cosas, se presentó un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: "Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá". Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. Entonces se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó los flecos de su manto, pensando: "Con sólo tocar su manto, quedaré curada". Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: "Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado". Y desde ese instante la mujer quedó curada. Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo: "Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme". Y se reían de él. Cuando hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó. Y esta noticia se divulgó por aquella región.

COMENTARIO

En la versión de Mateo de este relato de curación y resucitación vemos la fe de aquella mujer que sabe que sólo tocar a Jesús le es suficiente; y de aquel padre que cree ya en Jesús como el Señor de la Vida. He celebrado la eucaristía dentro del Retiro de sacerdotes que organiza la RCCE, para los sacerdotes de España, a las afueras de Madrid con el P. Raniero Cantalamessa, el predicador del Papa. Así que algunas de las cosas que comparto, proceden de esta celebración.

"Tocar con fe a Jesús" es lo que deberíamos vivir en la Eucaristía, reconocer su presencia y su poder sanador. Podemos estar en la celebración y al final no tocarle, no tener ese contacto, ese encuentro de fe. Como en los relatos paralelos de este pasaje, se dice que mucha gente le apretaba a Jesús. Le apretaban, pero Jesús reconoce cuando alguien le toca, y más aún, cuando alguien le toca con fe.

Vive la Eucaristía como ese encuentro con Jesús que está vivo, atrévete a tocarlo, a sentirlo, a gustarlo, a creer en él, y así como hizo con aquella muchacha, también a ti te tomará de la mato y te dará nueva vida, te levantará, te resucitará...

DWV

domingo, 4 de julio de 2010

Evangelio del Día 04/07/2010

Domingo 04 Julio 2010

XIV Domingo del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Lucas 10,1-12.17-20.

Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'. Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: '¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca'. Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad. Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre". El les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo".

COMENTARIO

"Alégrense de que sus nombres estén escritos en el cielo" dice Jesús. El nombre, en la mentalidad de quienes escriben la Biblia, significa la persona completa. Por eso, cuando se dice San Pablo que Jesús tiene "el nombre sobre todo nombre", y que "al nombre de Jesús toda rodilla se doble", está hablando de la persona de Jesús que está sobre cualquier persona, y que ante Él toda la creación reconoce su dignidad, su majestad.

Por tanto, que los nombres estén escritos en el cielo significa que "de ellos es el reino de los cielos", que "de ellos es el reino de Dios". "Alégranse, porque formarán parte del reino de Dios" "Alégrense porque disfrutarán plenamente de Dios".

¿Cómo obtener esto que Jesús promete? Llevando el Evangelio de Jesucristo, la buena noticia, la buena nueva. Si nos fijamos bien, Jesús les dice a sus discípulos que, tanto si les reciben bien, como si no les reciben, ellos no dejen de anunciar que "está cerca el Reino de Dios", "está cerca el hecho que Dios quiere reinar en nuestras vidas" "Está cerca Dios en nuestras vidas". Ellos no pueden cambiar el mensaje, alterar el mensaje, porque el mensaje no es suyo.

Manteniéndose fieles al mensaje de Jesús, a lo que él quiere de nosotros, entonces se nos mostrará su poder: Veremos caer a Satanás, como un rayo como dice Jesús. Es decir, veremos que quien acepta a Jesús, echa fuera de sí el mal; le da permiso a Dios para que reine en su vida, y reinando Él, no permite que otros "señores" quieran apropiarse de nuestras vidas. "Expulsan los demonios con el dedo de Dios", es decir, con la fuerza de Dios.

Nuestra misión es llevar ese mensaje: "Dios está cerca...y quiere reinar en tu vida...Si eres alguien que busca a Dios, la Paz llegará a tu vida; si no eres una persona de paz, esa Paz de Dios continuará con sus discípulos, pero no se quedará en ti"

Y los discípulos anunciaron este mensaje, esta buena noticia, que Dios está cerca, porque nos ama; y nos sana, nos cura, nos libera, nos trae la paz.
¿Quieres que tu "nombre esté escrito en el cielo"? Acepta a Dios en tu vida, deja que Él reine, que Él guíe tu vida. Y proclama esta buena noticia, da testimonio de tu fe en Él, de lo que Él ha hecho en tu vida.
DWV

sábado, 3 de julio de 2010

Santo Tomás, apóstol - Fiesta

Evangelio según San Juan 20,24-29.

Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!". El les respondió: "Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré". Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". Luego dijo a Tomás: "Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe". Tomas respondió: "¡Señor mío y Dios mío!". Jesús le dijo: "Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!".

COMENTARIO

"¡Felices los que creen sin haber visto!" dice Jesús. "La fe viene por el oír" dirá San Pablo "Fides ex auditu". Pero no es un oír cualquiera, es oir la palabra de Cristo (Rom. 10, 17)
Aquí quisiera precisar un poco -en griego es posible decir "palabra" con dos vocablos: uno es "logos" y el otro es "rhema". Logos es la palabra del discurso, mientras que rhema es una palabra que ha resonado interiormente. Como cuando decimos: "He escuchado en mi interior una voz". Es esa palabra que estalla en nuestro interior, es la voz de Dios.
Los discípulos querían transmitirle a Tomás su experiencia de la resurreción, pero Tomás escuchaba la palabra -logos- de sus compañeros, pero no experimentaba la palabra -rhema- de Cristo en él.
Hoy podemos experimentar la resurreción de Jesucristo si nos permitimos que su voz resuene en nuestro interior; si dejamos que su rhema -esa palabra interior- se haga presencia en nosotros. De ahí procede la fe, de creerle a Jesús, de creer en su palabra, de escuchar su palabra.
Hoy no cremos mucho en la palabra -logos- de los demás...no confiamos porque la palabra se ha desvirtuado, porque es una palabra que engaña, que miente, incluso es una palabra que nos violenta, nos hiere, nos daña.

Entra en unclima de oración. Cierra tus ojos y deja que Dios pueda hablarte, permite que su voz resuene en tu interior.

DWV

viernes, 2 de julio de 2010

Evangelio del día 02/07/2010

Viernes de la XIII Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según San Mateo 9,9-13.

Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".

COMENTARIO

Jesús encuentra a Mateo realizando su actividad ordinaria: está sentado en el lugar donde se recaudan impuestos. Y le llama. No hace falta que ocurra en un retiro, en una jornada de evangelización, en un encuentro de oración...o por alguna otra forma o modo extraordinario. tú, que estás sentado tomándote un café, o chequeando tus mail, o bajando música para tu ipod... Puedes recibir ese llamado de Jesús: "Sígueme", "Escúchame" "Piensa un momento en mí", "Piensa un momento en tu vida"....
dice el evangelio que Mateo se levantó y lo siguió. Siempre ocurre así, creer en Jesús significa "levantarnos" -"resucitar" significa eso "levantarse"- encontrarnos con Jesús es un encuentro de "resurrección", "nos levantamos", "iniciamos un camino de nueva Vida"
¿Pero yo, que soy pecador? ¿Pero yo, que "paso" de la Iglesia? ¿Pero yo, que -siendo honesto conmigo mismo- he sido tan "mala gente" con "mucha gente"?
Pues sí. Jesús dice: "He venido a buscar a los que están enfermos -enfermo viene de in-firmo, el que no puede mantenerse firme. Yo, como tú, me he sentido y me sigo sintiendo así, "in-firme"- "enfermo", no me puedo mantener firme en mis compromisos, no me puedo mantener firme en mis decisiones, no me puedo mantener firme en amar honestamente, no me puedo mantener firme en ayudar de corazón....Me siento muchas veces muy "in-firme".
Pero Jesús quiere sanarnos de nuestra enfermedad, de nuesta "in-firmidad", porque Dios nos hace fuertes, para que podamos caminar, para que podamos sostenernos y sostenernos unos a otros.
Dichoso tú, si te sientes in-firme, porque para eso Jesucristo se ha hecho como tú. Se hizo pecado, dice san Pablo, para rescatarnos, para salvarnos, para que tengamos Vida...
Haz una breve oración:
Dile al Señor en qué necesitas que él ponga firmeza en tu vida
Cree que él quiere realmente hacerlo
Dale las gracias por las bendiciones que él va a efectuar en tí
Y sigue disfrutando de tu café, o leyendo tus mails, o bajando música para tu ipod....
aunque no te des cuenta, HOY el Señor ha iniciado un camino especial contigo...
DWV